Societat Valenciana de Mineralogia

Listado de MINERALES - Laguna de Salinas

La Laguna de Salinas se encuentra al sur del casco urbano del pueblo al que da nombre. Esta laguna se sitúa en el fondo de una cuenca endorreica de aproximadamente 90 Km2. Sin posibilidad de desagüe y con unos fondos arcillosos, las aguas que llegan a ella quedan retenidas sin encontrar salida natural, dando lugar a la formación de una gran laguna aunque de esacasa profunda. La cuenca de Salinas tiene una doble alimentación hídrica, al confluir en ella tanto aguas superficiales como subterráneas. El agua superficial procede de los barrancos de las sierras que la circundan y tienen un carácter intermitente. Las aguas subterráneas son salobres como resultado de disolver las sales que contienen los materiales del Keuper por los que circula, lo que da origen a una gran laguna salada que alcanzaría una extensión máxima de 234 hectáreas.

Desde antiguo ha habido sucesivos intentos de desecar la laguna tanto por la amenaza que suponían sus crecidas como por considerarla insalubre, proyectos que siempre se compaginaron con la explotación salinera. En 1855 la Dirección General de Propiedades y Derechos del Estado gracias a las leyes de Desamortización se incautó de la Laguna de Salinas. La laguna se explotó como salina, por lo que dicha propiedad quedaba exenta de venta, al ser la sal una renta estancada y estar sometida a fuertes impuestos de los que la Hacienda Pública obtenía parte de sus rentas. Como en otras salinas, se construyó junto a las mismas un Cuartel de Carabineros cuya labor era evitar los robos y prevenir el contrabando. Más tarde con la Ley para el Desestanco de la Sal se decidió la venta de la laguna mediante subasta pública. La finca subastada en 1876 poseía una extensión de 217 hectáreas, de las que noventa estaban dedicadas a salinas. Éstas se alimentaban de cinco manantiales, con una salinidad de 15-16º Bé. La sal se obtenía sin más intervención por el hombre y de forma natural comenzaba a cristalizar. Esto sucedía a principios de julio, cuando la evaporación era más intensa, hasta quedar “cuajada” toda la superficie. Después entraban los trabajadores, recogiéndola de dentro a afuera, con el fin de trabajar siempre sobre una superficie firme como la que ofrece la costra de sal y cargándola en carros.  

Realmente no se podría hablar de una explotación organizada hasta mediados del siglo XX. Víctor de Chávarri, marqués de Triano, instaló una explotación que beneficiaba la sal de dos pozos localizados en el centro y en el extremo sur de la laguna, en el paraje conocido como Pozo Ancho. Se dispusieron una serie de balsas para evaporar el agua de forma progresiva y recuperar las sales, para lo cual fue concedida la explotación minera Puchungui nº 2.203. También construyó una fábrica de productos químicos derivados del cloruro sódico y la transformación de las sales de magnesio para obtener carbonato de magnesio (MgCO3). Pero la Guerra Civil obligó a cesar la actividad y las instalaciones fueron parcialmente desguazadas.

 

En 1948 se reanudó la explotación de la sal, y se reconstruye la fábrica de “magnesia” aunque no llegó a funcionar. En 1953 el Marqués vendió la finca a unos hermanos de Elche que continuaron con la explotación de la salina mediante un nuevo proceso de beneficio. Construyendo una serie de balsas donde se recogía el agua salada procedente de los pozos Puchungui 1º y Puchungui 2º. La salmuera iba concentrándose por evaporación de manera progresiva, pasando de unas balsas a otras hasta alcanzar entre 22 y 27º Bé. En ese rango de salinidades es cuando se produce únicamente la cristalización de la sal común, de manera que se obtenía un producto de mayor calidad. En verano se producía el “cuaje”, formándose una costra de hasta 20 centímetros que era recogida a finales de julio o principios de agosto. Sobre la costra de sal se tendían unos raíles que eran recorridos por vagonetas, en donde se cargaban los trozos que los obreros arrancaban mediante unos ganchos. Después se pasaba por un lavadero y se llevaba a las garberas donde era apilada para que se secara. Llegó el punto en que la costra de sal era tan fina que no podía sostener el pequeño tendido ferroviario, lo que dificultaba la cosecha al no ofrecer una superficie firme para trabajar y en 1960 se disolvió la sociedad.

 

Los diferentes proyectos de drenaje llevados a cabo en la laguna han sido un fracaso y en la actualidad ésta permanece siempre desecada como consecuencia de la sobreexplotación del acuífero y el consiguiente descenso del nivel freático que ha hecho desaparecer los manantiales.

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Más información en: Senderos de la Sal.

 



 

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