
Jiménez de Cisneros encontró nódulos de ámbar del tamaño de un puño en unas canteras de tierra en la sierra de Castellar en Agost, de los cuales hizo la siguiente descripción: “Su color es rojizo, como de caramelo tostado. Se electriza fuertemente por frotamiento y atrae trocitos de papel bastante grandes. Se presenta con grietas, sin duda producidas al golpearlo”
Referencias:
JIMÉNEZ DE CISNEROS, D. (1936): Encuentro del succino o ámbar amarillo en las inmediaciones de Agost. Boletín de la Sociedad Española de Historia Natural. (Notas y comunicaciones), 36: 365-366. |
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